Los 6 errores más habituales al usar el aire acondicionado del coche (y cómo evitarlos)

Es imprescindible saber cómo funciona el sistema de refrigeración de nuestro vehículo para no gastar más combustible de la cuenta

El truco infalible para enfriar 10 grados el coche en menos de un minuto sin usar el aire acondicionado

En SeñalConfor queremos compartir noticias como esta, aparecida en La Vanguardia. Porque además de vender balizas, reductores de velocidad, conos y otros productos de señalización de tráfico, también nos preocupa la salud de nuestro vehículo, especialmente de cara a las vacaciones, así que vamos a seguir los consejos que nos dicta el RAC1 de la mano de Oriol Petit.

El calor dentro del coche no sólo es incómodo, sino que también es peligroso para nuestra seguridad. Y es que las altas temperaturas hacen que baje nuestra capacidad de reacción. En concreto, según los expertos en seguridad vial, a partir de los 35 grados en el interior del vehículo, el conductor reacciona un 20% más lento que a 25 grados. Un efecto similar a conducir con una tasa de alcoholemia de unos 0,5 gramos por litro en sangre. Poca broma.

Por eso, en verano es fundamental mantener el habitáculo del coche fresco y ventilado. El aire acondicionado suele ser un aliado imprescindible. Ahora bien, es necesario utilizarlo correctamente para que sea eficiente. La Dirección General de Tráfico (DGT), junto con el Centro Técnico de Seat, han elaborado una lista con los errores más comunes que cometemos al usar el aire acondicionado del coche, y cómo evitarlos. 

1. No ventilar el coche

Si hemos aparcado el coche al sol, el interior del vehículo puede llegar fácilmente a unos 60 grados. En vez de encender el aire al máximo cuando llegamos al coche, lo que debemos hacer es rebajar la temperatura de forma natural abriendo puertas y ventanas durante al menos un minuto.

Incluso podemos abrir y cerrar una de las puertas para generar una pequeña corriente de aire que nos ayude a sacar el aire caliente de dentro del coche. Una vez que arranquemos, es recomendable mantener abiertas las ventanas unos minutos para acabar de equilibrar la temperatura. Por cierto, no olvides utilizar las sombrillas para evitar que se caliente tanto el coche una vez aparcado.

2. Aire directo en la cara

Sabemos que el aire caliente sube y el aire frío desciende. Por eso, si dirigimos las salidas del aire acondicionado hacia arriba, conseguiremos que después vaya cayendo por su propio peso y así aseguramos una buena circulación y reparto del aire fresco. Es normal tener la tentación de dirigir el aire frío directamente a la cara de los ocupantes del vehículo, pero no deberíamos hacerlo.

3. Usar mal la recirculación de aire

Esta función hace que el aire exterior no entre en el coche, y debe utilizarse de manera inteligente para que resulte eficaz. Es muy útil activarla para impedir la entrada de aire sucio del exterior (por ejemplo en un túnel o en un atasco).

También podemos utilizarla si ya tenemos una temperatura de confort dentro del vehículo y, en cambio, el aire de fuera es muy caliente. De esta forma, la refrigeración no tendrá que funcionar siempre al máximo, aunque debemos desactivar la recirculación cada cierto tiempo para evitar que el aire se enrarezca. Además, la función de recirculación puede hacer que se empañen los cristales.

4. Poner el aire demasiado frío

Decíamos que el calor es peligroso para la conducción, pero el frío también puede resultar incómodo. La DGT sitúa la temperatura de confort en el interior del vehículo entre los 21 y los 23 grados. Cuánto más frío es el aire, más combustible gasta de forma innecesaria.

5. No poner el aire si vamos rápido

Si para intentar ahorrar gasolina circulas con las ventanas bajadas en vez de encender el aire acondicionado, debes saber que esto resulta contraproducente cuando vamos rápido. Conducir con las ventanas bajadas reduce la aerodinámica del vehículo y, por lo tanto, aumenta el consumo de combustible.

Por debajo de 80 km/h no tiene afectación, pero a mayor velocidad es preferible poner en marcha el aire y subir las ventanas. Si el aire del exterior ya es fresco, siempre puedes encender el ventilador sin activar la refrigeración.

6. Olvidar el mantenimiento

Como el resto del coche, el sistema de aire acondicionado también requiere un mantenimiento regular. Además de recargar el gas de refrigeración, también debemos cambiar los filtros del aire. Los expertos recomiendan cambiarlos cada 15.000 o 20.000 kilómetros para que el sistema no pierda potencia y eficiencia.

https://www.lavanguardia.com/motor/consejos/20220707/8387312/errores-habituales-uso-aire-acondicionado-coche-como-evitarlos-pmv.html

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